Estas aves viven en grandes grupos o bandadas a orilla de los ríos, en las playas de arena. Su fuerte grito kak-kak-kak es escuchado desde lejos.
En la época de las nidadas, ponen sus huevos en un hueco en las playas de los ríos, donde son incubados tanto por el macho, como por la hembra. Esta actividad la realizan por turnos; mientras uno va a buscar alimento, el otro posa sobre sus huevos. Luego de nacer, los polluelos dispersan sobre la playa quedando perfectamente mimetizados con el suelo.
Durante este periodo, los padres los protegen del sol y de posibles predadores. Al nacer, las mandíbulas de los polluelos son de igual longitud, pero a partir de su juventud se volverán desiguales.
Las playas del río Paraguay son vitales para la reproducción de esta especie en nuestro país.